“Cualquiera que sea tu historia, bienvenido. Has emprendido un largo viaje hacia la honestidad sexual y la revelación personal. Puede ser un camino arduo, pero es el único modo de conseguir lo que deseas. En el decurso, te parecerá que hay un montón desalentadoramente grande de conocimientos que aprender; no te deseanimes. El Amo más perverso del mundo, la Dómina más imaginativa, empezaron igual que tú hoy: curiosos, excitados y algo inseguros.”
Pat Califia,
“SM. Los secretos del sadomasoquismo”

sábado, 2 de enero de 2016

Gilles Berquet

Gilles Berquet nace en 1956 en Francia. Estudia pintura en la Academia de Bellas Artes en Montpellier y en Aix, en Provenza donde se diploma en 1980. Al año siguiente empezará a dedicarse a la fotografía donde encontrará su verdadero espíritu creativo. Volcado en una búsqueda apasionada por el erotismo, Berquet juega con elementos transgresores y con la luz que otorgan a sus fotografías un fuerte impacto visual tanto en blanco y negro como en colores sepia. La fotografía de este francés está especialmente diseñada para causar daño permanente, para lobotomizar (valga la expresión) lo poco bueno que queda de nuestra conciencia. Sus fantasías bizarras le rinden tributo al movimiento clandestino de fotografía porno de los años veinte, pero con un toque decadentemente actual.
Berquet es una de las figuras más importantes de la escena bondage europea. Sus creaciones se publican con regularidad en revistas de culto como Marquis y SkinTwo. Artistas gráficos, cineastas y videoclipseros han reproducido su estética una y otra vez. En fin, se ha vuelto una referencia ineludible para aquellos interesados en perforaciones, tatuajes, leather, látex y todo lo kinky. Contrario a Gunter
Blum o Jan Saudek, fotógrafos mucho más expuestos, el trabajo de Berquet no admite sutilezas. Sus encuadres nos dejan atisbar un mundo en donde es perfectamente normal la ingestión de excreciones y secreciones, sus retablos sirven de apología a la satiriasis, de festejo a la fascinación lúbrica que producen los cuerpos sin vida. Visceral sin caer en lo Witkin, Berquet expone la urofagia sin tapujos, el hermafrodismo y la mutilación sin reticencias.
Licenciosas y descotadas pero a la vez púdicas y desdeñosas, las modelos de Berquet son diablesas con escalpelo en posiciones abyectas que buscan el plaisir a tout prix: fuman tranquilamente mientras se introducen un dildo, ríen virulentamente al ser colgadas y castigadas, juguetean morbosamente con pulpos o exhiben la grupa sabedoras de que una lupa les amplía el agujero deyector. Las composiciones de Berquet son explícitas, sí, pero sin caer en lo abigarrado. Nos muestran fetiches que creíamos imposibles,
mujeres voluptuosas en busca de la glorificación que sólo el látigo bien aplicado puede dar, víctimas imaginarias destinadas a la consumación violenta. Mirar sus escenas crueles y execrables es como espiar por la cerradura de la puerta un paisaje tentador y temido, es como embarrar en un lienzo lo más prohibido de Apollinaire o Lautréamont o Guyotat; como sodomizar a Pierre Moliner y vivir cuerdo para contarlo.
Berquet ha expuesto en numerosas galerías en París, Los Angeles, Roma, Bolonia, Tokio o Rotterdam por citar algunas ciudades, ha realizado exposiciones colectivas, cuenta con una buena bibliografía de su trabajo fotográfico, e incluso tiene una curiosa filmografía de varios mini-films. (consultar wikipedia).
Michel Onfray lo define de la siguiente manera: “[Berquet] está por encima del bien y del mal, e invita al espectador de su obra al principio del placer, ¿cómo? informando el principio de la realidad, buscando, sin condenar a priori, la fuerza sádica y masoquista a través de su fotografía (una pantalla contractual), para luego usarlos en un lógica positiva en el cuerpo artificializado celebrante de necesidades naturales en técnicas corporales de expresión y representante de la subcultura hedonista, invitando a añadir un signo secundario de coeficiente cerebral y nos
remite a esos impulsos bestiales primarios; Berquet puso mucha distancia y nos recuerda la barbarie y el salvajismo del mundo.”

Fotografias tomatas de la web en general
Site de Gilles Berquet: 


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