“Cualquiera que sea tu historia, bienvenido. Has emprendido un largo viaje hacia la honestidad sexual y la revelación personal. Puede ser un camino arduo, pero es el único modo de conseguir lo que deseas. En el decurso, te parecerá que hay un montón desalentadoramente grande de conocimientos que aprender; no te deseanimes. El Amo más perverso del mundo, la Dómina más imaginativa, empezaron igual que tú hoy: curiosos, excitados y algo inseguros.”
Pat Califia,
“SM. Los secretos del sadomasoquismo”

jueves, 8 de mayo de 2014

Disciplina


Posturas

Sobre las rodillas
En esta postura el azotador (o spanker) está sentado y el azotado (o spankee) tumbado boca abajo sobre sus rodillas. Es la postura más clásica y en ella existe un contacto corporal directo y permanente entre los dos participantes. También permite inmovilizar de forma más eficaz al azotado simplemente con sujetar a su espalda uno de sus brazos, los cuales tiene que usar para mantener el equilibrio. Aunque en esta postura el spanker tiene perfectamente a su alcance las posaderas y piernas del azotado, lo que permite el control completo en cuanto a ritmo, intensidad y demás variables que pueden introducirse en el castigo en sí, el spankee está demasiado cerca como para permitir el uso de todos los implementos. De esta manera, sí se podría utilizar implementos cortos, como la zapatilla, una paleta, un cinto doblado en cuatro o sólo en dos y enrollado en la mano del spanker, una cuchara de madera, una regla corta o incluso una vara de reducidas dimensiones, pero sería muy difícil manejar un bastón o un látigo en esta postura.
Para esta postura existes diversas variantes:

El spanker está sentado en una silla con un pie apoyado en algo que permita elevar la posición de una rodilla con respecto de la otra. El spankee se coloca en las rodillas tumbado como ya se ha dicho, pero sus nalgas quedan más altas, endureciendo así el castigo sin necesidad de emplear una intensidad extraordinaria.
El spanker está de pie, con un pie apoyado en una superficie dura, de modo que el spankee queda colocado mirando al suelo prácticamente en equilibrio sobre una sola rodilla de su azotador.
Otra posibilidad es que el spanker esté sentado en algo blando, como una cama, con las piernas completamente estiradas, y el spankee se tumbe sobre sus rodillas quedando casi completamente tumbado a su vez; en esta variación no ha de mantener el equilibrio porque la superficie de la cama ya le sujeta. Es una posición generalmente usada en spanking erótico, con tintes sensuales.

Sobre una silla
Existen diversas variantes de posturas de castigo que emplean una o varias sillas:

El spankee se inclina sobre la silla, apoyando las palmas de las manos en el asiento de la misma, lo que permite al spanker tener perfecto acceso tanto a sus nalgas como a sus muslos para infligir el castigo. Esta posición puede tener otra variante en la que el spankee apoya el estómago en el respaldo de la silla y las manos en el asiento, aferrando el borde del mismo; en esta variante, el spankee queda con la cabeza levantada, siendo frecuente que deba mirar a la pared que tiene delante, no siendo extraño que el spanker haya prohibido al spankee bajar la cabeza durante el castigo. Además, el spankee puede anticipar, por las sombras, el azote que recibirá. En ambas variantes de la misma posición, el spankee suele mantener las piernas algo separadas.
El spankee se coloca de rodillas con las rodillas juntas en el borde de la silla, con los brazos sobre el respaldo de la misma. En esta variante, el spanker sólo tiene acceso a las nalgas del spankee, quedando los muslos de éste bastante protegidos, pero se añade al castigo la incomodidad de tener que permanecer de rodillas casi en equilibrio sobre el borde del asiento, lo que impide que el spankee se mueva demasiado.
El spankee se coloca de rodillas en el asiento de una silla, con el estómago apoyado en los respaldos de las dos sillas y las manos apoyadas en el asiento de la segunda silla, a cuatro patas. Esta posición deja al alcance del spanker las nalgas y los muslos del spankee por completo, que además no puede apenas moverse, uniendo al castigo la incomodidad de estar arrodillado y con las palmas de las manos apoyadas completamente, manteniendo todo el peso de su parte superior. En ella el spankee puede mantener la cabeza en alto o bien completamente agachada, de la misma manera que puede tener las piernas entreabiertas o completamente cerradas, en función de lo que haya determinado el spanker.
En cualquiera de estas posturas se pueden utilizar todos los implementos, ya sean largos o cortos, más o menos flexibles, etc.

Sobre una mesa
Nuevamente existen diferentes variaciones de esta postura, siempre colocándose a lo ancho de la mesa, no a lo largo:

El spankee apoya las palmas de las manos y los antebrazos en la mesa, mirando al frente o con la nariz pegada a la superficie de la mesa, con las piernas entreabiertas generalmente, dejando completamente expuestas las nalgas y los muslos. En este caso es perfectamente posible usar todos los implementos.
El spankee se tiende completamente en la mesa, aferrando con las manos el extremo opuesto de la mesa, con las piernas cruzadas en el aire, lo que hace que tense las nalgas, endureciendo así el castigo. De esta manera, el spankee apenas puede moverse, ya que se encuentra casi en el aire, debiendo mantener el equilibrio. No deben usarse implementos demasiado rígidos ni con demasiada fuerza, pues se corre el riesgo de generar lesiones por aplastamiento.

Sobre la cama o el sofá
En este caso, el spankee se coloca tumbado en la cama o el sofá con uno o varios almohadones bajo el estómago, lo que eleva su pelvis. Los implementos adecuados en esta postura son aquellos que no sean demasiado rígidos, ya que se corre el riesgo de causar importante lesiones en los huesos por aplastamiento; los que se suelen usar son aquellos de cuero, zapatillas, instrumentos cortos y bastones, además de la propia mano del spanker, claro.

Con las manos apoyadas en la pared
En esta posición, al castigo se le une la incomodidad de mantener la postura que hace sufrir bastante la espalda, ya que se trata de que el spankee quede completamente en ángulo recto con la pared, manteniendo la espalda perfectamente recta, y también los brazos y las manos, pues quedan en posición poco natural. Esto impide que realice cualquier tipo de movimiento.

En este caso, no existe implemento que no se pueda usar.

Azotador
El azotador tiene una posición de autoridad activa, similar a la del tutor que instruye al azotado. En la relación, el azotador es el que tiene que imponer orden a las travesuras cometidas y disciplinar mediante un castigo correctivo severo para cambiar la actitud del azotado.

En el acto del castigo se utiliza tanto la fuerza de la palabra, dándole un discurso aclarador sobre lo que no se debe hacer, así como el dolor infligido por los azotes que le propina tanto con su mano como con algún implemento. Los azotadores también usan otros castigos en combinación con o exclusivos del azote:

Castigos en el rincón o variantes de dicho castigo típico.
Copia reiterada de una oración o párrafo, o incluso escribir una redacción o una carta acerca de la falta o faltas cometidas.
No cenar una noche o no recibir postre.
Castigo sin ver la televisión o privación de algún juguete favorito.
Prohibición de salir por la noche o de reunirse con amigos durante el día.

Azotado
Es el sujeto pasivo que en la relación consentida Spanko recibe el castigo. Su rol suele ser el de desobediente que tiene que ser disciplinado por alguien con autoridad.

En la disciplina doméstica es la esposa/esposo que, tras haber cometido alguna falta doméstica (p. ej. no fregar los platos de la cena), es castigado por su cónyuge.

Tiene el papel de receptor del castigo y simula aprender la lección que más tarde volverá a olvidar.

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